Uno de los principales efectos que sobre mi sensible cabeza tienen los examenes es que se me desata la imaginación, normalmente muy bien amordazada. Creo que se aprovecha del enorme esfuerzo mental que me supone la acción de estudiar (no tanto por su dificultad sino más bien por su aburrimiento).
Aunque lejos queda mi experiencia como esquizofrénico durante la selectividad, cuando llegué a oir voces inexistentes en mi craneo (no bromeo, ocurrió la noche antes del examen de filosofía, afortunadamente desaparecieron cuando puse la radio, desde entonces el tío de la Gramola me cae de puta madre).
El otro día, por ejemplo me descubrí en la biblioteca compadeciendo a la increible hembra que tenía delante (se que suena mal, pero hay ciertos momentos en la vida de un hombre en que las mujeres pasan a ser hembras), porque no se podía enrollar consigo misma. Este pensamiento afloró desde mi subconciente como conclusión, me imagino que el proceso mental que siguió mi infra-yo, siempre tan libertino, fué el de:
que tía más buena --> está demasiado buena para mí --> seguro que se puede liar con quien le apetezca --> a mí me apetece liarme con ella --> Si yo fuera ella....POBRE, no se puede liar consigo misma.
Fue uno de esos momentos en la vida en que uno se lo pasa super bien el sólo y se ríe un montón. De hecho no pude evitar una sonrisita que fué inmediaramente captada y correspondida por ella. Al poco me preguntó si podíamos salir a fumar un cigarro, que había venido sola y estaba desesperada con las ecuaciones diferenciales. Salimos y mientras tomabamos café le expliqué hasta las de tercer grado. Treinta y dos minutos después estábamos enrollandonos en plan animal en la alfombra de su salón.
Todo lo escrito en cursiva es obra de mi subconsciente, que por lo que se ve ha vuelto a dominar la situación.... ¡Dios!, a ver si acaban de una puta vez los exámenes.
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1 comentario:
Por cierto en el post anterior se me ha olvidado anotar que es oficialmente mi cumpleaños (15 jun), que celebraré en el (parque del) Libano a las 9:00 pm Dios mediante o no mediante.
Quien quiera ir, queda invitado a un volumen de etanol mezclado con otros productos biocompatibles a determinar a razón de:
Vi = Vt/N * F
Vi= Fracción individual
Vt= Volumen total
N= Número de asistentes
F= Coeficiente de rapidez en engullir o Coeficiente de Gorroneo de Peterson.
Si eres la tipa de la biblioteca y todavía te acuerdas de lo que pensé pero no te dije, te invito a Vt y a los demás que se la pique un pollo.
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