sábado, enero 29, 2005

Palabrotas

Hoy, relellendo mis envíos, me he dado cuanta de que escribo palabrotas. Y me he dicho -Me cago en la ostia! No puedes escribir como si estuviese hablando, porque no es lo mismo y queda mucho peor-. El caso es que no soy especialmente palabrotero (no más que un puto español medio), pero no se, se ve que cuando escribo me entra la jodida euforia.
En fin, mis disculpas ante el navegante despistado que haya recalado aquí mientras buscaba una receta de la Thermomix si en algo he herido su sensibilidad de mierda. Dejaré las palabrotas para Perez Reverte o Umbral en sus artículos, que a ellos si les quedan bien.

Frase de la semana: " Del palo el palodul y del nabo el Navidul" Por el tio de Homozapping que imita a Garci (o su guionista) en la gala de premios TP (sí, lo reconozco, la ví).

Por último, voy a agregar dos pequeñas joyas salidas de las bocas de dos amigas muy cercanas. Son lapsus derivados del estrés de los exámenes, uno de los fenómenos más bonitos y divertidos que se pueden observar en esta temida época:
· María: "eso es pan rallado" (= "eso es pan comido"). Tras reflexionar brevemente al darse cuenta de que algo fallaba en su dicción, agrega: "a no perdón, eso es pan molido".

·Diana: "¿Has ido ya a hacerte la aureola?" (="¿Has ido ya a hacerte la orla?")

Si leeis esto, chicas, solo deciros que gracias por hacer mi vida un poco más feliz cada día.

viernes, enero 28, 2005

Ahogado pero sediento

Te puedes cubrir con tu pensamiento,
pero todavía te hiere la belleza.
Puedes bucear en un frenesí de razones,
vomitando conclusiones maleables y sedantes.
Puedes atarte con cadenas a la Lógica,
pero aún sollozas con un canto en la soledad.

Tienes las manos hundidas en el barro.
Si te levantas, tienes vértigo.
Si caminas, te estás cayendo,
y las lágrimas no te dejan encontrar tu bandera.

Ahogado pero sediento.

Un pato Azul en la Ciudad del Sol

jueves, enero 27, 2005

Mi vida en una gráfica

Creo que debo añadir algo al último párrafo de antes de ayer. En éste digo que por un lado estoy acojonado porque no estudio nada y por otro tengo la sensación de que al final milagrosamente aprobaré. Estas sensaciones mezcladas crean uno curioso fenómeno por el cual cada vez estudio menos aún. Al valerme de la experiencia de convocatorias anteriores, me arriesgo cada vez un poco más. Me acerco cada vez algo más al primer examen de la temporada sin haber hecho un huevo. Más cercano año a año a la asintota Creo que me van a follar, sin llegar a tocarla. Tu me dirás, "pero al final apruebas, con lo cual el sistema funciona". No mi hijito/a, aquí viene lo más curioso. Esto redunda en mis resultados: cada vez me va peor, pero yo no lo veo, ya que mi conformismo deforma la experiencia: "este año solo me ha ido un poquito peor que el anterior, pero prácticamente igual" . Cuando antes estaba contento aprobando un 80%, hoy estoy contento aprobando un 60% y mañana me conformaré con un 40%. De esta forma, la asintota Creo que me van a follar no es constante, sino que está en realidad bastante cuesta abajo acercandose peligrosamente a Fracaso total. No puedo evitarlo, voy a dibujar una gráfica.

Según mis cálculos, este año será el que por fin me casquen, y lo que es peor, será el primero de muchos. Viendo mi gráfica podría quedarme eternamente en la carrera.
Nota final: Estas ideas son suposiciones, tendría que tener mi expediente delante para comprobar su aplicabilidad, que, para beneficio de mi salud mental, negaré en todo momento.

martes, enero 25, 2005

Sentimientos contrapuestos

Son curiosos los sentimientos contrapuestos que despierta en mí la época de examenes. Por un lado estoy en continuo estado de zusto por la tranca (perdón por la terminología hiperrealista) que me van a meter debido a mi incapacidad para los estudios. Por otro lado tengo la sensación de que no se bien cómo, milagrosamente salvaré mi culo, como siempre acaba sucediendo. Y por último, y fundamentalmente, mi cerebro comienza a sobrecargarse, normalmente adormecido por la vagancia a la que me lanza esta nuestra sociedad, lo cual tiene multiples consecuencias, ninguna agradable (inseguridades, dudas metafísicas que ya habíamos quedado en que no tenían solución, etc.). Otro efecto que curiosamente comparto con casi todos los varones con los que he consultado es una cierta tendencia a la lujuria o calentón, dicho mal y pronto.

lunes, enero 24, 2005

Sé tu mismo, tio!!

Ante todo, bienvenido a mi blog. Es la primera vez que escribo y espero que sea el comienzo de un algo que dure mucho.

¿Cómo no engañar a la gente? Es imposible. ¿Quién va a la revisión de un examen y le dice al profesor lo que realmente piensa?"Señor Revilla, me cago en su puta madre, apruebeme ya o me viacagar en tó lo que vea..." ¿Quién se encuentra con una chavala de buen ver y le dice lo que piensa? "Pepita, en estos momentos, necesito urgentemente cogerte el culo o una teta o ambas cosas a la vez..." "Manolito, la verdad es que me pareces aburrido, torpe y mentecato, sería mucho mas feliz si no existieses, pero como no es posible tal milagro, haz el favor de alejarte de mí cagando leches". No nos engañemos, todos mentimos como cosacos. Peloteamos al profesor, nos contenemos ante la mujer (gracias a Dios) y sonreimos al infeliz. En mayor o menor grado, con mayor o menor piedad. Vale que sea en función a unos usos de convivencia o incluso a una moral, pero mentimos.

Estamos educados para con los demás. Toda nuestra vida nos la pasamos de cara al público. El éxito del individuo es caerle bien a todos los demás. El éxito de la sociedad actual consiste en ser lo más homogéneos posible. La calcamonización de la sociedad ...(gusta el palabro, ¿eh?). Pero en realidad esto es algo que ya sabemos todos. A veces le entran ganas a uno de ser el típico lobo solitario (imaginese en el oeste o algo así) al que se la pela tol mundo porque sabe que todos los demás están equivocados y que sólo él es el bueno de la peli. ¿Un caso real de este especimen humano? George Bush.

Luego siempre está el tipico/a tío/a que te llega y te dice, "pero tronco, se tú mismo". ¡Vale! ¡De p.m.!, pero, ¿cual de ellos?. ¿El de el exceso de autoconfianza o el acomplejado?, ¿el reflexivo o el bromista?, ¿El sincero o el mentiroso?, ¿el cotilla o el pasota?, etc. ¿Quién es capaz de no llevar una mascara? La mayoría de las personas competentes que conozco tienen su pequeña colección de máscaras, sus distintas personalidades que van sacando según les convenga.

Eso era todo. (aplausos) Gracias, gracias.