Hace apenas una semana que he vuelto de mis vacaciones a Madrid, ciudad de mil encantos agosteños.
Este año, huyendo de convencionalismos, y apostando fuerte por los aventureros que llevamos dentro de nuestras carnes tres buenos amigos mios y yo, hemos decidido hacer un viaje de pirados por los confines de Europa (Croacia, pasando por Eslovenia y previamente por Italia, Francia y como no, Burgos), en un VW Polo sin aire acondicionado aunque, gracias a Dios, con 5 puertas.
La verdad es que uno empieza a entender el porqué de los viajes enlatados de 8 días y 7 noches con pulserita y todo incluido. No voy a decir que no haya disfrutado de mi viaje porque mentiría, pero lo que es descansar, mirusté, no he descansado demasiado.
Son tantas las anécdotas que me agobio y no me voy a explayar en ninguna, me ha pasao de todo:
- Rotura de gafas el día antes de empezar el viaje, realizado con las gafas remendadas con cinta americama y una caja de madera para guardarlas porque no se podían plegar (tomar en consideración mis 5 y 5,50 dioptrias de puro ojo de miope).
- Robo de todos los documentos que dicen que uno es uno mismo, cámara de fotos para frikear, movil o celular, una pasta o mucho dinero y llaves del piso en Madrid el primer día de viaje (Tolouse).
- Abandono de la cabeza del húmero de su puesto de trabajo habitual (luxación de hombro, para los entendidos) poco antes de volverme a esta mi España en isla adriática (Korcula).
- Pernoctación en tienda de campaña sobre cesped que a la mañana siguiente resultó ser prácticamente una rotonda en antigua capital yugoslava (Zagreb).
- Escalada por fachada de albergue a las 3 a.m., animada por el alcohol, para pernoctar en habitación previa y legalmente alquilada, sita en el segundo piso del mismo... Estando esta parcialmente ocupada por 3 santandereñas inconscientes (Dubrovnik).
- Lanzamiento monteabajo de bombona de camping gas grande y vieja, con posterior retirada mediante un palo primero, y con la mano después con el consiguiente peligro de explosión (Pirineo catalán).
- Encontronazo con acontecimiento deportivo no esperado ni deseado (Tour de Francia), en carretera pirenaica que se creía en principio de poca importancia geoestratégica, mientras acudimos con urgencia a una comisaría española para traer al mundo un nuevo pasaporte para mi persona. Esto nos obliga a
- Pernoctación en vehiculo en arcén de carretera pirenaica, con previa ingesta de sopa de champiñones precocinada utilizando una pieza de plástico diseñada con otro fin a modo de cuchara.
¡Amo mi sofá!
No hay comentarios:
Publicar un comentario