Para una moto de 700€ no se puede comprar un candado de 300€. No tiene sentido, es más de un 40% de su valor. Es como si para llevar un perro de 30 kilos empleas una soga de
¿Cómo solucionar el dilema?. Cuando el hombre no conoce las leyes subyacentes a la realidad, tira de la estadística. Solo había que observar las motos aparcadas de la calle y valorar su sistema de seguridad. Llegamos a la conclusión de que la gente en nuestra calle empleaba en torno a un 7% del precio de su moto a los candados (con mucha varianza, la verdad), así que compramos un candado de 70€ (10% del precio de la moto) y así nos aseguramos de que no nos robaban. Desde entonces, cada vez que imagino a un ladrón, lo veo yéndose a la moto de al lado.
2 comentarios:
Está claro, amigo.
Es más, tengo entendido que muchos cacos se fijan más en el candado que en la moto que piensan robar. Es que un buen candado no se encuentra en cualquier lado...
Me parece estupenda la aportación racional a este tipo de compras. Bravo.
Primo Luin!!!
Tengo que comentar algo a la "hipotesis" descrita aquí.
Evidencias empíricas me llevan a afirmar la siguiente ampliación te tu teoría:
Si tu hipótesis (como parece estar sucediendo) se generaliza, es decir que el gran público procede a aplicar este baremo para proteger sus bicis, es lógico pensar que el "caco medio" se quedará sin "objetivos alternativos asequibles". Esto le llevará a adquirir medios para anular protecciones más sofisticadas, con lo cual se avanza en una espiral sin fin en la que no quedan a salvo las medidas anteriores. Es decir se evoluciona hacia un nivel de protección mayor pero aún así insuficiente.
Me pasó el otro dia que el portero de casa de un amigo mio rescató mi bici de un "hincho" que había roto mi pitón (la mejor de la tienda) por dos sitios diferentes y se disponía a llevarse la bici a cuestas con "la U" aún bloqueando las ruedas.
¿Qué hacemos primo Luis, qué hacemos?!!!
Besos y abrazos
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