sábado, marzo 29, 2008

El destino y las morcillas de Burgos.

La verdad es que la morcilla de arroz es algo que está muy rico, pero podríamos decir sin temor a equivocarnos que no forma parte de la dieta básica de nadie, o incluso que es un alimento que no se suele cruzar demasiado en tu camino (si no eres de Burgos).

El caso es que hacía al menos un año que para bien o para mal no probaba la morcilla de arroz. Hasta que el pasado 28 de febrero apareció mi hermano en casa después de haber estado en el Alberche (Avila) con tres magníficas morcillas de arroz para nuestro deleite. Hasta aquí nada que destacar, salvo la sorpresa de su visita. Al día siguiente llegó un misterioso paquete para Pía (mi novia-compañera de piso) de parte de su abuela que traía entre otras cosas dos estupendas morcillas de Burgos. A los dos días llegó Irene (mi otra compañera de piso-no novia) con sendas morcillas de arroz de turgente aspecto que había en casa de sus padres y que sorprendentemente no quería nadie (con lo buenas que están).

En todo el tiempo que llevo en Madrid nunca había sido propietario de una morcilla de arroz, y ahora tengo en la nevera la difícilmente manejable cantidad de 7. Atonito, busqué en Internet y no existe una temporada específica para las morcillas de Burgos, osea, que las fabrican en igual cantidad a lo largo del año.¿Hay una mano todopoderosa que quiera que acabe aborreciendo la morcilla de arroz? ¿Son recurrentes los desplazamientos de las morcillas de arroz por la geografía española?, ¿Azar o necesidad?.



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