Para una moto de 700€ no se puede comprar un candado de 300€. No tiene sentido, es más de un 40% de su valor. Es como si para llevar un perro de 30 kilos empleas una soga de
¿Cómo solucionar el dilema?. Cuando el hombre no conoce las leyes subyacentes a la realidad, tira de la estadística. Solo había que observar las motos aparcadas de la calle y valorar su sistema de seguridad. Llegamos a la conclusión de que la gente en nuestra calle empleaba en torno a un 7% del precio de su moto a los candados (con mucha varianza, la verdad), así que compramos un candado de 70€ (10% del precio de la moto) y así nos aseguramos de que no nos robaban. Desde entonces, cada vez que imagino a un ladrón, lo veo yéndose a la moto de al lado.